Trans Atlas 2018 #13 De Ksar Aït Ben Haddou a Zagora

Hola gente, de nuevo con vosotros:

Hoy domingo 12 hemos llegado a Zagora, se acabaron las buenas temperaturas y aunque los lugareños aseguran que esta temperatura que hace hoy (36º) no es calor porque hace dos semanas estaban a casi 50º, para nosotros que hasta hoy no hemos pasado de los 30ª en el peor de los casos, la verdad que hemos notado el cambio y ya hemos ido todo el viaje con aire acondicionado a tope.

La etapa desde Aït Ben Haddou a sido placentera hasta llegar a Zagora, el paisaje sigue siendo espectacular y la nacional desde Ouarzazat hasta aquí trabscurre por unas monatñas de belleza singular, peladas, pero con unos dibujos de los diferentes estratos que parecen obras de arte. Hemos seguido circulando por estas montañas a mas de 1300 m de altitud hasta bajar al valle donde esta enclavada Zagora.

Llegando a ella me para un Def muy bonito que viene de cara y con toda la barra de leds del techo enchufada pidiéndome que me pare.

Es Ali, el propietario de Ali-racing en Zagora que enseguida me dice que tengo un Range muy bonito y que me vaya con el a su taller para darle un engrasado general.

Alí, mirando mi cohe

El taller de Alí, justa al lado del malogrado Mohamed el Gordito

 Acepto porque el Range, aunque va de maravilla, un engrasado general después de los ya 2400 km que hemos hecho desde la salida de Barcelona, no le vendrá nada mal. Además, después del traqueteo de tanta piedra por las pistas que hemos hecho, he notado mas de una vibración anormal,

En el foso, Ali me confiesa que esta bien cuidado y me pregunta quien me lo mantiene. Al decirle que es Albert de Dalom, asiente con la cabeza y entiende el porque no ha gastado casi grasa en engrasarlo. Al levantarlo, nos encontramos con tres ruedas con un poco de juego, cosa que no me extraña en absoluto porque me conozco bien y se como voy por las pistas, decidimos abrir palieres y ver como esta de cojinetes y grasa. Después de ajustar las dos ruedas delanteras, la trasera derecha nos muestra el retén en las ultimas y todo lleno de grasa, por suerte, los dos cojinetes están bien y después de un minucioso lavado, retén nuevo y a montar.

Ostras! Vaya cambio! Ya no noto vibraciones y ahora frena mucho mejor de atrás, la grasa ensuciaba el disco y esa rueda casi no frenaba con el consiguiente ligero balanceo al hacerlo.

Después de ganar 20 cv de potencia según Alí porque me ha puesto uno de sus stickers en el portón, nos vamos a hacer algunas compras.

Hoy me he quedado sin el Smartphone que lo he roto por gilip….y configurar la tableta con la sim de marruecos me ha costado mas tiempo de lo esperado, pero al final y con la ayuda de Hassan, hemos podido llegar al Biouvac de Caravanne du Sud, a unos 12 km de Zagora, dos de ellos por pista con mucha arena, en medio del desierto rodeado de dunas y montañas donde Ibrahim nos ha dado la bienvenida.  

No todos los días uno puede cenar en un sitio como este.

Ibrahim, el encargado de cuidarnos esa noche en el Caravane du Sud de Zagora
un Berber excepcionalmente amable, culto y del que aprendí muchas cosas sobre su gente 

Este campamento, consta de dos conjuntos de Haimas, la diferencia entre ellos es que el más grande las haimas disponen de un par de baños compartido por todas y el más pequeño, las haimas disponen de baño individual. Como ya habréis adivinado, Anna escogió esta última. Y para acabar de hacerlo más bonito, estamos solos en el pequeño pero maravilloso, acogedor, increíble, bonito y sensacional campamento. El Range en la puerta, descargamos 4 cosas y un fabuloso te no espera en unas mesitas en medio del Biouvac. Charlamos un rato con Ibraim, ducha y cena bajo las estrellas.

Estrellas?, pues va a ser que no, vemos una tormenta de rayos a lo lejos que pasa rozando el nuestra posición.

-Ibrahim, no lloverá verdad?

-Espero que no!

Mierda!  pienso yo. No me ha gustado nada el tono del “espero que no”

A los pocos minutos se levanta un viento fuerza dos mil

Ibrahim, este viento va a parar, verdad?

-Espero que si!. Sigue sin gustarme el tono

Bien, acabamos la cena en el comedor,, con una tormenta de arena de cojones, y por si fuera poco, lluvia.

Por suerte no duró todo mas de 20 min. Pero me he tenido que duchar otra vez para sacarme la arena de las pestañas y de los…. bueno, da igual, para sacarme la arena de todo el cuerpo.

Mañana a las seis y media voy a subir una pequeña colina que hay a unos 200 mts y que da al E para poder hacer un par de buenas fotos a la salida del sol, que llevo unos cuantos días esperando verlo salir y siempre me encuentro nubes que me lo impiden, excepto ayer que hice un directo por instagram que no sé si todavía podéis verlo.

O sea que basta  de rollo que quiero levantarme pronto, no sólo para hacer fotos a la salida del sol, sino porque mañana queremos hacer la etapa más larga y costosa en tiempo, para llegar desde aquí hasta Efroud pasando por Merzouga y hasta aquí, por pista. Veremos que pasa.

Por cierto, son las 23;30 y sige soplando el viento, creo que la haima acabará volando…. o llena de arena.

Como siempre gracias por leer hasta aquí y os invito a la siguiente entrada de la etapa en la que llegaremos a Erfoud, si llegamos allí, claro.

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